SEMANA MUNDIAL POR EL PARTO DIGNO Y RESPETADO

Del 14 al 20 de mayo se celebra la semana mundial por el parto respetado y este año el lema es “Menos interferencia, menos intervenciones, más acompañamiento”. Esta actividad se viene desarrollando en el mundo desde el 2004 como iniciativa de la Asociación Francesa de trabajo por el Parto Respetado (AFAR).

Durante estos años hemos querido hacer visible los problemas que se instalaron en el mundo debido al avance de la tecnología, que ha tratado por todos los medios de convencer a la mujer de que no es dueña de su cuerpo, por lo tanto no puede parir. El parto es un acto absolutamente natural programado por la naturaleza, para que el mecanismo que las mujeres tenemos escrito en nuestro cerebro inicie su trabajo cuando el nuevo ser humano esté maduro y pronto para su vida extrauterina.

Se han trabajado mucho con el fin de poner en evidencia el gran juego de poder que se da sobre el nacimiento, haciendo valer las evidencias científicas que apoyan el parto normal, sin imponer modas o tecnologías innecesarias, simplemente porque así le viene bien al equipo de salud.

Necesitamos calidad en los nacimientos y el apego de la mamá y el bebé, vital para su buen desarrollo. El gran problema que tenemos son las cesáreas innecesarias, las cuales se dan en mayor porcentaje en los centro de medicina privada. La OMS (Organización Mundial de la Salud) sigue asegurando en el 2018 que el porcentaje de cesáreas no debe superar el 12 por ciento y en nuestro país ha pasado el 50 por ciento (según estudios recientes del 2017).

Podemos como sociedad proporcionar un nacimiento placentero en donde la mujer que ha decidido ser madre decida dónde, cómo y con quién parir. Y sobre todo dejar en evidencia cómo ha influido la economía en este proceso natural: el embarazo, parto y nacimiento se transformó en un muy buen negocio, en donde el dinero supera al respeto que tenemos que tener por los nuevos seres que vienen a este mundo. Y por la mujer, que es y será por siempre la protagonista de este evento que le pertenece, porque el parir le da el poder que nunca debió perder.El parto y nacimiento tienen un tiempo natural y único en cada mujer, no hay fechas preestablecidas.

Este año

La consigna del 2018 es “Menos interferencia, menos intervenciones, más acompañamiento”. Hay que dejar bien en claro que si hablamos de un proceso natural en el cuerpo de las mujeres, en donde todo está previsto para que se desarrolle sin problemas (en un alto porcentaje), lo que realmente necesitan las mujeres es ser activas participantes de este proceso. Para ello deben conocer su cuerpo, saber cómo funciona, cuándo el embarazo se está desarrollando sin problemas, equipos de salud que la empoderen, preparándolas para que vivan este proceso sin miedo. Hoy tenemos tecnologías que nos pueden adelantar si algo no está bien, pero no usemos esas tecnologías para asustar, para hacer terrorismo, con el fin de dominar y sacar partido económico de una situación que se ha inventado.

Un solo ejemplo: la cesárea siempre fue una operación de urgencia, hoy se le ofrece la cesárea desde muy temprano en la gestación por los más variados motivos, y lo consideramos una falta de ética.

Debemos tener un equipo que controle el embarazo, que la prepare para que disfrute su embarazo, su parto y le dé una excelente bienvenida al bebé. Dentro del equipo debe haber un profesional médico por si hay alguna patología, la partera -que es la profesional capacitada para atender el parto normal, como debe ser en la mayoría de los casos- y las acompañantes Doulas, personas que se capacitan para acompañar durante el trabajo de parto, pos parto y puerperio.

Trabajemos en esta semana por un parto disfrutable para las mujeres que paren a los nuevos seres humanos que vienen al mundo.

 

Gilda Vera López

Obstetra Partera