“PROYECTARME HACIA ALGO MÁS GRANDE”
Aldana (21 años, Nuevo París) y Florencia (19 años, Piedras Blancas) son flamantes egresadas del curso “Ventas y Atención al Cliente con Inglés” de Casa de la Mujer e Inefop.
“El curso me gustó mucho sobre todo en la metodología que usaron: nos sentábamos en U y era muy participativo. El grupo que se armó era muy compañero, nos ayudábamos entre nosotras”, relata Aldana, quien no tuvo ni una sola falta a lo largo de todo el curso: “la verdad que estaba re copada, me pareció muy interesante”.
Mientras terminaba con las clases teóricas comenzó una práctica en la empresa Arredo, su primera experiencia laboral formal: “la práctica estuvo buena para contactar con el cliente. Había trabajado antes en una peluquería, pero esto fue totalmente diferente. Arredo fue mi primer trabajo formal”. Aldana reconoce que tanto a ella como a sus compañeras, la práctica le sirvió para ganar experiencia laboral (“ahora si no tenés mucha experiencia y disponibilidad horaria no te tienen en cuenta, es lo primero que piden”).
Actualmente trabaja como teleoperadora en el call center American Assist y está cursando segundo año de la Escuela de Nutrición, “es lo que quiero hacer para el futuro, pero también descubrí que la atención al público me gusta mucho”.
Ambas chicas llegaron a los cursos a través de la red social Facebook y terminaron las clases el 30 de noviembre. “La práctica me ayudó muchísimo para identificar mis competencias y también el puesto de trabajo en que el me voy a ver más fortalecida en el futuro, es decir, la parte de ventas. Y también constatar que lo que hice en el curso es lo que me gusta hacer”, agrega Florencia por su lado. Al igual que Aldana, hizo la práctica en la empresa Arredo luego de terminar con los cursos teóricos y contaba sólo con una experiencia laboral previa en McDonald\'s cuando tenía 16 años.
“Me llevo una gran experiencia”, dice Florencia y destaca la ayuda de los profesores, al igual que los materiales y viáticos que les dieron en el curso.
“Ahora me veo mejor preparada y con otra mentalidad para enfrentar una entrevista de trabajo y todo lo que se va a venir después”, se anima Florencia y recuerda: “antes patinaba bastante en las entrevistas, si bien me desenvuelvo bien y hablo, a veces me pongo muy nerviosa. Hablaba de más o hablaba muy poco (se ríe). En el curso practicamos preguntas como mencionar algún defecto de uno mismo. Hace un tiempo con esa pregunta hubiera quedado bloqueada y ahora ya lo puedo enfrentar de otra manera”. “Hoy, evaluando mis competencias, contestaría por ejemplo que soy muy ansiosa y que a veces eso me puede jugar en contra, pero que busqué o busco superarme todo el tiempo, siempre busco darle una solución a eso, porque defectos tenemos todos”, explica.
A Florencia le faltan algunas materias del liceo y se anotó en la UTU de Turismo para el próximo 2019. “Antes quería estudiar medicina, pero este año me di cuenta que me gustan más las ventas y el trato con el público”. El curso “me sirvió también para proyectarme hacia algo más grande en un futuro. Como me gusta viajar, la cultura, los idiomas y el trato con la gente me gustaría dedicarme al turismo, promocionarlo y venderlo, o trabajar en las agencias y la planificación de viajes”. Y después “capaz que ya puedo seguir en la facultad y completar la licenciatura en Turismo en Maldonado. Estoy evaluando si mudarme para allá”.
Por su lado Aldana coincide que la capacitación es “una linda oportunidad” y ya la ha recomendado a un par de compañeras: “les he dicho que el curso es muy bueno y sirve para saber en qué áreas pueden estar interesadas, y si realmente están interesadas, le pueden sacar mucho provecho”.
(Diciembre, 2018)