KERMESSE EN APUESTA JOVEN

Acumular lo recaudado para viajar a fin de año a un campamento en Colonia. Ese es uno de los motivos por los que el pasado sábado 5 de setiembre, el Centro Juvenil Apuesta Joven recibió a los adolescentes y niños del barrio Villa Española en una gran kermesse.

La calle estuvo cerrada durante la tarde para el vóley y el fútbol, una mesa de comidas elaboradas por los mismos chiquilines (semanalmente participan de talleres de reencuentro con el aprendizaje, seguimiento educativo, educación física, expresión plástica y visual, expresión corporal y danza, informática, cocina y percusión) ofrecía varias recetas y refrescos. También desplegaron una mesa de juegos con premios, un karaoke con una lista de temas seleccionados por ellos mismos, un campeonato de fútbol en la sala de informática, convertida por ese día en la estación de videojuegos.

En simultáneo, el patio del fondo se llenaba de música y color: los jóvenes pintaron un nuevo mural bajo la guía del tallerista de plástica y presentaron varios temas aprendidos durante el año en el taller de percusión.

EL CENTRO JUVENIL

Apuesta Joven funciona desde el año 2000 en el barrio Villa Española, allí sobre la calle Suñer y Capdevilla (3995), a unas cuadras de la simbólica fábrica de neumáticos Funsa. Está dirigido a varones y mujeres de 12 a 17 años -pertenecientes a poblaciones con vulnerabilidad social- y trabaja actualmente con unos 43 chiquilines.

La finalidad es promover la inserción social y educativa de los jóvenes del centro, para ello se trabaja en forma directa con las familias y se construyen espacios de participación local y colectiva. A pesar de su pasaje por la escuela, en muchos casos los chicos no logran acceder a la lecto-escritura y el cálculo, requiriendo estrategias educativas más personalizadas y motivadoras. Se busca incidir integralmente en la definición de proyectos de vida, la autonomía y el desarrollo personal de los jóvenes.

Según lo resume una de las definiciones de Apuesta Joven, “el centro juvenil se constituye como un espacio educativo de encuentro y aprendizaje desde el respeto a la diversidad, donde se ponen de manifiesto formas de ser y estar diferentes y, en muchos casos opuestas al mundo simbólico cotidiano de los/as adolescentes, pero necesaria a la hora de pensar en la inclusión social de los mismos.”

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