Educación y Trabajo Protegido
La Casa de la Mujer desarrolla experiencias de educación y trabajo protegido a través de convenios educativo-laborales con diferentes instituciones. Constituyen escenarios educativos que potencian la construcción de ciudadanía a través de una experiencia grupal, un trabajo remunerado y una valorización social. Los y las participantes viven la experiencia como algo muy gratificante que les posibilita reencontrarse con sus fortalezas, demostrar sus capacidades y estimular su autoestima. El trabajo juega un papel crucial sobre la socialización de mujeres y hombres, por lo que se busca incidir en las posibilidades de inserción laboral desde propuestas prácticas de contenido pedagógico. La inserción o reinserción al mundo del trabajo es una de las “rutas” posibles hacia la integración. Quebrar con la lógica del aislamiento implica integrar nuevas oportunidades que promuevan la ciudadanía, de manera que se refuercen no sólo los aspectos vinculados al ingreso, sino también aquellos que refieren a la apropiación y al ejercicio de derechos.