DESNATURALIZAR LA VIOLENCIA

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Desde hace unas semanas Casa de la Mujer lleva adelante una experiencia piloto de atención con los niños y niñas de las mujeres víctimas de violencia de género en el Comunal 13. “La idea va cuajando de a poco en el barrio”, contó Viviana Riganti, una de las dos psicólogas que junto a Zoraida Mera llevan adelante los talleres. La iniciativa surge del grupo de técnicas de la Casa que trabaja en la Comuna Mujer de la calle Sayago y encontraron apoyo en el Municipio G para generar esta primer experiencia. 

“El objetivo es trabajar con los hijos de las usuarias del servicio de violencia en cuestiones como la desnaturalización de pautas de conducta violenta, de comportamientos que han sido identificados en el núcleo familiar como abusivos y de maltrato crónico, enseñar otros modelos de relacionamiento, cuestionar los roles asignados a los géneros”, explicó Riganti y agregó que generalmente los niños son víctimas directas o indirectas de la situación de violencia en el hogar.

La idea surgió precisamente cuando las madres llevaban consigo a sus niños al servicio: “cuando las mujeres contaban su situación y ellos escuchaban, estaban siendo revictimizados. Era complicado”. Entonces surgió la posibilidad de trabajar en paralelo con esos niños y adolescentes en un espacio de socialización y de juego “de carácter terapéutico” agregó la psicóloga y explicó que no es una terapia individual -porque es de carácter grupal-, pero tiene las características de los grupos terapéuticos.

El taller funciona miércoles y sábados, está destinado a los niños entre los 6 y 12 años y el trabajo se divide en dos grupos: uno de los 6 a 8 años, otro de los 9 a los 12. “La idea es replicar el proyecto piloto en las otras comunas que vienen trabajando con mujeres, donde justamente el aspecto de los niños, niñas y adolescentes no está muy contemplado”, resumió Riganti.

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